gracias por hacernos creer a los mortales que un país rodeado todos lados de peligros potenciales era posible la democracia.
(*)
Seguiremos esperando.
viernes, 28 de diciembre de 2007
martes, 25 de diciembre de 2007
Güi güis yu a mery crismas
Mi cuerpo, el piso y mis padres me odian por todas las que fueron como ayer; pero quillos, ¡que guapo!
Felices fiestas a todos, coño!
Felices fiestas a todos, coño!
Memorias de un carpintero filósofo (1)
Me tiraba a mí mucho de chico lo de ser carpintero. Mi abuelo era carpintero y mi tío también. Y mi padre, con lo que me he pasado la mitad de la vida entre martillos, seguetas, clavos y demás instrumental del profesional de la madera. Y aquí en mi tierra lo que se lleva es ser orfebre, pero yo nada, carpintero quería ser. Y mis padres, desesperaítos después de haber pagado durante años la matrícula del británico, me dajaron en manos de la enseñanza pública, que en mi tierra, como en todas las otras tierras de España, es un desastre. Y así llegué a matricularme en CC Políticas hace un par de años, pero esa es otra historia...
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